Encendido de la vela: Una vez enciendas la vela, es importante permitir que arda hasta que la capa superior de cera se haya derretido por completo. Asegúrate de que no quede ningún residuo sólido en los laterales. Apagarla prematuramente podría causar un surco en la cera, lo que significa que la próxima vez que la enciendas, tendrás que dejarla encendida durante más tiempo para obtener una combustión adecuada.
Colocación segura: Asegúrate de colocar siempre las velas en una superficie resistente al calor y estable.
Supervisión constante: Nunca dejes una vela encendida sin supervisión. Asegúrate de apagarla antes de salir de la habitación o irte a dormir.
Mantén alejado de objetos inflamables: Coloca las velas lejos de cortinas, ropa, libros u otros objetos inflamables. Mantén un espacio libre alrededor de la vela para evitar cualquier riesgo de incendio.
Aleja de corrientes de aire: Evita colocar las velas en lugares donde haya corrientes de aire.
Recorta la mecha: Antes de encender la vela, asegúrate de recortar la mecha a una longitud de aproximadamente 0,6 cm.
No toques la cera caliente: Nunca toques la cera mientras la vela está encendida o justo después de apagarla. La cera caliente puede causar quemaduras graves. Espera hasta que la cera se haya enfriado por completo antes de manipularla.
Almacenamiento adecuado: Guarda tus velas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor.
Disfruta de manera responsable: Aunque las velas artesanales pueden crear una atmósfera acogedora y relajante, es importante recordar que son una fuente de fuego abierto. Disfruta de su luz y fragancia de manera responsable y siempre mantén la seguridad como prioridad.
Estas son algunas recomendaciones generales, pero también es importante seguir las instrucciones específicas proporcionadas al comprar la vela.
¡Disfruta de tus velas artesanales de manera segura!